Cómo confundir el tocino con la velocidad, en la red


¡Qué poco nivel! Siento vergüenza por el documento que la presidencia europea española ha enviado al Consejo de la Unión Europea. VERGÜENZA. Su título sintetiza a la perfección su intención: ¿Cómo combatir las violaciones de la propiedad intelectual y los contenidos xenófobos y racistas y de pornografía infantil en internet? No sé quién habrá sido el responsable de escribir semejante panfleto. Enrique Dans cree que debe hacérselo mirar. El problema es que este documento lo remite la Presidencia española, o sea que su responsable último es el Gobierno.

Un párrafo de muestra del documento:

La realización de actividades delictivas mediante el uso de internet tiene una particular incidencia y trascendencia en el caso de la pornografía infantil, así como en la propagación de ideas xenófobas y racistas y en la vulneración de la propiedad intelectual, conductas que, desgraciadamente, no se comprueba que disminuyan.

Meter en el mismo saco pornografía infantil y vulneración de la propiedad intelectual indica una ignorancia supina y una falta de respeto en toda regla a los internautas. Como dice Santi Benítez, descargar contenidos de la red no es delito.

En cuanto a la pornografía infantil, si quieren saber cómo se combate, que se lo pregunten a Marcelino Madrigal, quien en su lucha contra los pederastas y la pornografía infantil en las redes sociales, ha visto como le cerraban una página y dos perfiles en Twitter. Supongo que luchar contra las grandes empresas no entra dentro de los objetivos de ningún gobierno ni de la Unión Europea… Es más fácil amordazar a David que luchar contra Goliat.

En el resto de Europa no ha gustado demasiado el comunicado español. Red S@S y La Quadrature du Net han emitido un comunicado conjunto en el que denuncian, entre otras cosas, que «el gobierno hace oídos sordos en favor de los lobbies de la industria cultural».

Lo peor de todo no es el poco nivel y la ignorancia de quienes están promoviendo estos disparates sobre la red, sino la aquiescencia complacida e interesada del Gobierno. Gente capaz y experimentada con conocimientos amplios sobre Internet existe. Un ejemplo en las filas socialistas es la diputada Lourdes Muñoz Santamaría, quien defiende los derechos de los ciudadanos como un aspecto clave a tener en cuenta en la legislación de la red. Pero como tantas veces ocurre en política, y en aras de defender unos intereses que no son los de la mayoría, nos tropezamos con el principio de Peter.

Acerca de mercè

documentalista, bloguera, socialista y socrática convencida
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14 respuestas a Cómo confundir el tocino con la velocidad, en la red

  1. No se porque razón lo que a ti te indigna a mi no. Voy a explicarme, con ello, el gobierno demuestra que no tiene ni P.I o que si la tiene , son tan pocas las entendederas en las que se amparan que les hace mezclar curras con merinas. Si lo trasladaramos al concepto Pena=delito, o sea la proporcionalidad que debiera de tener una pena en relación con el delito que se comete, siempre que pensemos que lo de la propiedad intelectual fuese considerado como un delito, el gobierno sería partidario de administrar justicia lo mismo para un criminal con delito de sangre que a un simple raterillo.

    Y ahora entro en lo de porque no me indigna. No me indigna porque eso me ratifica en que estamos siendo dirigidos, el pais, por unos sinsustancias y eso me ratifica en la idea primera , que es la última , que es la que vengo manteniendo desde hace mucho que lo mejor que puede pasar es que empezando por el presi, pasen todos a un mas que merecedor retiro aunque para ello tengamos que soportar durante cuatro años a un gobierno de derecha.

    Y como todos vienen a ser iguales, Merce, tu que pronto vas a acudir a una fiesta democrática (?)en tu 954, llevate una conclusión, quienes amparan, defienden y callan las barbaridades que se cometen y no se alzan contra ellas van en el mismo carro por no decir otra cosa que se me ocurre.

    Salut

  2. Enrique Castro dijo:

    Me ha gustado eso de lo del «Principio de Peter»…lo desconocía.

    😀

  3. Dang¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    Premio para Mercé. Es eso el 954. Pero me expreso mal, no propongo un pasotismo general, si no al contrario una beligerancia general. Lo que quiero decir es que Griñán es como Chaves pero con barba. Nada más.

  4. Como bien dice Don Miguel, o nos ponemos las pilas, decimos lo que pensamos y nos preocupamos por cambiar lo que hay, o no sólo es que vayan a perder las próximas locales, autonómicas y generales, es que vamos a llevar un lastre mayor que con el que cargamos en el 96. Aunque en una cosa no estoy de acuerdo con él, yo sí que me indigno, me cabreo y me se retuercen las tripas, porque todo esto que están haciendo, todas las barrabasadas que se les ve que quieren hacer, lo hacen con el voto que les di… y eso me enerva de una forma que no os lo podéis ni imaginar.

    ¿Dónde está la socialdemocracia a la que voté?
    ¿Dónde están las medidas de izquierda para salir de la crisis?
    ¿Dónde está todo lo que se supone que iban a hacer?

    Todo en agua de borrajas.

    Y que nadie me diga que estamos en tiempos de crisis, o que se han equivocado y pueden rectificar, porque no me vale una excusa para abocar al país a políticas neoliberales que tod@s sabemos que no funcionan – si no han funcionado antes no sé por qué demonios iban a funcionar ahora-, y tiempo han tenido para rectificar. Se les ve el plumero, ya ni lo disimulan; están aprovechando el tiempo que les queda para pagar los favores que tienen pendientes sacándonos el cuero a los ciudadanos, a los militantes y a los votantes.

    Ya digo, estamos jodidos.

    Ôo-~

  5. Doña Mercè, para poder arreglar las cosas desde dentro tendríamos que partir de la base que el aparato del partido es capaz de llevarle la contraria al gobierno, porque tengamos claro que una cosa es el partido, y otra el gobierno, pero usted y yo sabemos que eso no va a pasar. Ejemplo claro es Organización, completamente copada por los mismos mindundis que jalean y vitorean cosas como la subida del IVA, la disposición final de la LES, los protocolos de actuación para militantes en la red… nos lo dicen cada vez que pueden a través de sus blogs y sus comunicados. Quitando a tres locos como nosotros, no hay ni una voz discrepante, por no hablar que la capacidad de la militancia, que sí que la hay beligerante, para poder influir a esos niveles es nula.

    Si hace 14 años el problema era las familias – hoy también-, y el lastre que suponían, hoy nos encontramos con que, desde dentro del partido, hacer crítica se convierte en un ejercicio de soledad inmenso.

    Y ante todo esto, la pregunta es ¿Qué nos queda salvo decir lo que pensamos y plantar cara desde la red? Absolutamente más nada. Y le voy a poner un ejemplo, en mi agrupación, cuando hablo, que hablo más bien poco porque no suele pasar por allí mucho, los que van a las convocatorias – tres pelagatos-, agachan la cabeza y no dicen ni mu. Luego salta la de comunicación, o la cabeza de lista, dice tres chorradas que nada tienen que ver con lo expuesto, y a correr.

    Una vez, Enrique podrá corregirme o corroborarlo, me mostré en contra de crear una agrupación de internautas, pero ahora mismo, con sinceridad, no me parece tan mala idea, porque no hay otra forma de meter basa de manera efectiva, fuera de hacer lo que hacemos a través de nuestros blogs.

    Ôo-~

  6. Pedro Pelija dijo:

    Desde luego es muy bestia meter en el mismo saco pornografía infantil, racismo y propiedad intelectual. Esto está claro y no admite discusión. Es de vergüenza hacer eso.

    Pero, respecto de la propiedad intelectual, yo reconozco mi total ignorancia en este asunto. A mí me parece fenomenal poder acceder desde mi ordenador a los discos que me gustan, las pelis y los libros. Pero, y pregunto con toda sinceridad, ¿eso no va en contra de la producción de cultura? De verdad que no sé si digo una tontería y peco de muy ingenuo, repito que soy un ignorante de estas cosas (yo de hecho no me bajo nada); pero me hago la simple reflexión de que si yo he elaborado un disco, por ejemplo, me ha de joder cantidad que nadie me lo compre, pero todos lo disfruten copiándoselo unos a otros y yo no vea un duro. ¿De qué voy a vivir? ¿No me veré obligado a currar de algo que me dé pasta y dejar de «crear»?

    Con eso no quiero decir que las cosas sigan como están y que sean las grandes empresas las que se forren con el trabajo de los creadores, como pasa ahora. Hay que cambiar esto. Pero lo de la red y el libre acceso al trabajo de los otros sin que estos reciban nada a cambio, no lo veo claro.

    Seguro que digo una tontería y la cosa no va por ahí, pero vuelvo a repetir que no conozco el tema. Planteo las dudas de un desinformado. ¿Me «ilumináis», brevemente, al respecto?

    Gracias

    • mercè dijo:

      Descargarte algo para uso personal no es delito. Sí lo es si haces copias y lo vendes. Por otro lado, no se pueden poner puertas al campo y es lo que algunos pretenden hacer con la red. Prefieren penalizar y criminalizar que cambiar sus obsoletos modelos de negocio para adaptarlos a la nueva sociedad que ha surgido con la existencia de Internet. Y es que Internet lo ha revolucionado todo, y la cultura no es una excepción. Por otro lado, la difusión que obtienen muchos músicos o artistas gracias a la red, de forma desinteresada, también les beneficia. En este tema hay mucha demagogia y simplificación.
      La filosofía de la red es compartir, difundir, crear, remezclar…todo eso no está reñido con la propiedad intelectual, pero sí con el concepto antediluviano que algunos tienen de ella. Y es que hay muchos intereses de grandes compañías detrás de tanta mojigatería…

  7. Pedro Pelija dijo:

    Yo no hablo de que sea delito. Otra cosa es que sea justo. Pocas veces la ley y la justicia van juntas.

    Descargar algo para uso personal no será delito, vale. Pues podría serlo el «colgarlo» en la red sin permiso del autor (para que otros lo descarguen). No sé.
    Lo de «no poner puertas al campo» también me parece a mí algo «demagógico y simplificación». Quiero decir que suena muy bien eso de compartir,difundir y etc. pero ¿qué remezclamos, difundimos y etc.? ¿El trabajo de los otros? Pues no me acaba de convencer. Eso de: tú cúrratelo que nosotros vamos a compartir, remezclar, disfrutar de tus horas de currele, pero no esperes ninguna compensación ¡faltaría más! ¿Qué es? ¿Una nueva forma de esclavitud, tal vez? ¿Trabajar por «amor al arte», nunca mejor dicho? Bueno, pues el que lo quiera hacer que lo haga. El autor que quiera colgar su trabajo para que los demás lo disfruten que lo haga. Pero el que no quiera que no lo haga; y, en ese caso, el que le cuelgue sin su permiso su trabajo para disfrute, remezcla y todo eso que suena tan bien, le está simplemente robando. Y el robo es un delito. Aprovecharse del trabajo de los demás, sin remunerar ese trabajo, es un delito, una explotación y un atraso en las conquistas sociales.
    Lo de que «algunos se aprovechen de la difusión» me parece una excusa de mal pagador. No hay que olvidar que muchos «no quieren ser salvados», no quieren «que les hagan ningún favor». Eso sí que me parece un argumento débil. En todo caso volvemos a lo de antes: El que quiera que lo difundan que lo haga. Pero el que no quiera esos «favores», no veo que por qué hay que obligarle a que los tome. Eso va en contra de la libertad individual ¿no?

    En fin, sé que estoy haciendo de Abogado del diablo. Sé que la SGAE es una colección de mafiosos o poco menos. Sé que las grandes multinacionales son lo peor que ha parido madre y las grandes explotadoras y destructoras de artistas, etc. Todo eso lo sé.

    Pero de ahí a ése «canto de libertad» tan guay y que todo dios goce de todo libremente, hay un paso. Estamos en lo de ser más papistas que el papa. La libertad (y esto sí que es antiguo) acaba cuando empienza la libertad del otro. No veo por qué disfrutar del trabajo de otros sin su permiso, y sobre todo sin pagarle, se considera un paso adelante en nada. Las canciones, las películas, los libros no crecen en el prado. Los hacen personas a base de horas, esfuerzo y talento. Y esas personas tienen el vicio de comer tres veces al día y cosas así.

    Sólo coincido en que hay que «adaptar los modelos de negocio obsoletos a la nueva sociedad». En eso no puedo estar más de acuerdo. Pero no creo que esa adaptación pase por apropiarse de las obras de los otros por el morro y hacer con ellas lo que nos rote.

    Como siempre, no tengo la solución. Pero me parecen muy pobres esos argumentos que colocan a Internet como «el nuevo dios verdadero» al que no se debe controlar en nada; sobre todo si nos beneficia egoístamente (porque en el fondo, lo de bajarse cosas no es más que puro, simple, descarado e insolidario egoísmo).
    Además, la cultura «gratis» ha de tener un límite. Sino un límite monetario (eso sí es injusto: impedir el acceso a la cultura por no tener dinero), sí de otro tipo. De lo contrario la cultura se devalúa y acaba por no valer nada. Me explico: Yo tengo discos de mi juventud nuevecitos ¿por qué? Pues porque eran fruto de días de ahorro y de renuncias para juntar los cuartos que me costaron. Ahora, mi hijos copian como posesos CDs y los tiene tirados por su habitación sin ningún cuidado, ¿por qué? Claro, porque no les ha costado nada (ni dinero ni esfuerzo). Y he de decir que mis hijos son de los más moderados porque, aunque esté mal decirlo, su padre les ha inculcado un cierto amor y respeto a la cultura y a los que la generan.

    ¿Se me entiende? Creo que, en este asunto, argumentos simplistas, demagógicos y antidiluvianos los esgrimen las dos partes. Y sobre todo veo un egoísmo infinito (disfrazado de altruísmo, que es lo peor) también en las dos partes.

    Y el «artista» en medio, recibiendo hostias de uno y otro lado. Todos empeñados en «salvarle» aunque no quiera. Lagarto, lagarto. ¿Libertad? ¿dónde? ¿Para quién?

  8. Pedro Pelija dijo:

    Eoooooooooo

    ¿Hay alguien ahí?

    Es que se agradecería algún argumento para justificar que copien por la cara «mis obras» en Internet sin mi permiso (lo de «mis obras» es una licencia poética).

    Argumentos distintos a los de que me hacen un favor que no he pedido; si puede ser.

    Argumentos que no vayan en la línea de la imposibilidad de alambrar los campos; porque bien se pide(y con grandísima razón) y puede ser posible que se haga, para con pederastas y otras alimañas. Y no, no comparo la gravedad de unos hechos y otros (supongo que no era necesario aclararlo, pero por si acaso).

    Argumentos que no vayan en la línea de que la cultura ha de ser libre. Esto me parece fenomenal, siempre que el que la genera pueda vivir de su trabajo, como el albañil, el abogado o el cartero (¿no éramos de izquierdas? ¿Podemos tolerar la explotación (o el no recibir nada a cambio de tu trabajo, que es lo mismo)de un obrero?). Jolín, ahora ya no es sólo que no existan los mecenas; sino que gracias al «progreso» existen los «me cenas, me almuerzas y me meriendas» vivo.

    Argumentos que no vayan en la línea de decir que por decir yo lo que digo, defiendo a la SGAE o a las multinacionales; y nadie vea que tal vez intento defender a los autores.

    ¿Los autores están de acuerdo con esa «libertad» que tanto se aclama sobre el acceso por la jeta a su trabajo? ¿Todos? ¿Muchos? ¿Pocos?

    ¿No sería más normal que el que quiera dar su trabajo libremente al público lo haga, pero el que no quiera no esté obligado a hacerlo? ¿No estábamos por la libertad? ¿Sólo aceptamos el derecho de la propiedad en lo material (mi casa, mi coche…)? O sea ¿Es de uno, y por tanto no acaparable por el resto, sólo lo que «he producido» con dinero; pero aquello que he producido pensando, imaginando, creando…; eso todo el mundo me lo puede acaparar? ¡Joder con la izquierda! eso sí que es emular al necio que cantaba Machado (el que confunde valor y precio. ¿Sólo tiene valor lo que ha costado una pasta conseguir? Mi coche es lo que tengo. Mi poema es lo que soy. ¿Sólo vale lo que tengo y no vale nada lo que soy? Porque sí tiene precio lo que tengo pero es de regalo lo que soy, según parece.

    ¿Por qué los coches, las casas, los zapatos, los bocadillos de jamón no son de acceso libre y gratuito para todo el mundo y sin embargo el disco que me ha costado dos años de trabajo me lo manosea todo dios, lo disfruta todo dios y yo me quedo con cara de idiota?

    ¿Estoy con todo esto diciendo que prefiero que me lo gestione una multinacional? ¿O simplemente digo que NO VEO POR QUÉ para combatir el abuso y el robo que siempre me han hecho esas multinacionales, tengo que aceptar que mi trabajo se «tire a la calle» para que todos accedan a él por la cara?

    ¿Han de pagar SÓLO mis costillas los palos que se merecen los abusos del puto capital y compañía? ¿He de cambiar un atraco por otro? ¿Qué tal si simplemente se me pagara dignamente por mi trabajo, en relación a su valor, y se me permitiera ser yo quien decida sobre qué hacer con mi sudor?

    Ya ven. Un montón de preguntas. Pero con el éxito que han tenido las tres que formulé en el anterior escrito, creo que puedo esperar sentado.

    PD

    No se me escapa el tonillo de mi intervención, Mercè. Pero créeme, créanme todos, son preguntas sinceras, porque parece que es como muy de izquierdas eso de descargar y tal y tal; pero yo aún no he oído un argumento que me haga el peso. Por ello pienso que posiblemente me falta información. No sé. No hace falta que se mencionen las maldades de la SGAE y cia; porque nadie está justificando aquí a esas mafias.

  9. Pedro Pelija dijo:

    Vale, vale.

    Mensaje recibido.

    Fue un placer mientras duró.

    Adios.

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