Dívar o la corrupción de los cretinos


Carlos Dívar

De todo lo que ha pasado en España los últimos meses, hay pocas historias más preocupantes que la de Carlos Dívar. Que el Presidente del Consejo General del Poder Judicial se monte 20 viajes a Marbella con las excusas más peregrinas es grave, ciertamente. Que el tipo no dimita de inmediato cuando le cazan, avergonzado, es patético. Que sus colegas de partido lo protejan de forma descarada de cualquier crítica es para enviar medio país a hacer gárgaras.

El problema no es la corrupción en sí; cualquier país del mundo tiene cretinos. Estados Unidos envía políticos a la cárcel de forma rutinaria, al fin y al cabo; en cualquier sistema político más o menos desarrollado hay siempre alguien que hace las cosas mal. Lo que realmente me saca de mis casillas es el hecho que el tipo parezca creer sinceramente que esto de irse con siete escoltas a una reunión en Malaga y convertir el paseo en un fin de semana de cinco días en Puerto Banús pagado con dinero público es algo perfectamente natural, parte de los privilegios del cargo. El hecho de ser jefe de algo y tener acceso a la caja es motivo suficiente para utilizar ese dinero como a uno le place.

Sigue leyendo el artículo de Roger Senserrich en Politikon, no tiene desperdicio

Acerca de mercè

documentalista, bloguera, socialista y socrática convencida
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3 respuestas a Dívar o la corrupción de los cretinos

  1. MATÍAS dijo:

    La justicia no es igual para todos. A los que no tenemos poder de medrar se nos aplica la ley, a los que sí lo tienen pueden gastarse un montón de dinero que no es suyo para asuntos particulares, como Dívar que sale impune.
    Mira por donde el Dios del Vaticano los crea y ellos se juntan. Dívar se va a Puerto Banus. Banus fue una de las familias que se beneficiaron de los esclavos del franquismo. Me refiero a los presos republicanos que estuvieron trabajando gratis para empresas privadas en distintas obras, entre ellas, la asquerosa Cruz del Valle de los Caídos, aquellos no conocieron la fortuna ni de Raimundo ni de Girón.
    Pero si el juez Garzón pide justicia para los represaliados de Franco se le echa de la carrera judicial.
    A los que defraudan a Hacienda se les premia con que sólo tienen que declarar por un 10% por obra del PP, el mismo que ha elegido a los cinco vocales conservadores, a los que se han sumado dos progresistas que piden a ahora la dimisión de Gómez-Benítez. Es que cuando se trata de dinero al igual que con Garzón, eso de que los herederos actuales de antiguos ladrones y asesinos del fascismo, tuvieran que responder de dónde han sacado la pecunia o en qué se la han gastado revuelve las tripas del corazón de ciertos jueces. Gallardón, el mosquita muerta, apoya a Dívar diciendo que si no conseguimos largarlo saldrá reforzado. Eso mismo se le podría habere aplicado a Al Capone, cuando no conseguían los tribunales condenarlo por sus crímenes.
    Entre los vocales que piden esta dimisión se encuentra la juez Gemma Gallejo, la del ácido bórico. La que se empeño en empaquetar a varios policías alegando que este ácido era la relación de que la ETA fue subcontratada para el atentado del 11M, o algo parecido. ¡Que casualidad !. Qué bien le hubiera venido al PP que los ciudadanos nos tragáramos semejante patraña. También la patraña de la crisis actual, cuando en realidad es una estafa.
    Ya podemos ir espabilando el resto de los mortales, pues, salvo los que hagan la pelota a la derecha, no hagamos algo, acabaremos pagando la vacaciones de muchos como Dívar. Los lame… del PP también se las pagarían,

  2. Sugel dijo:

    Para Bravo, el nuevo mapa judicial presentado por el CGPJ era «necesario» porque el actual sistema está «agotado, obsoleto y es ineficaz». Finalmente, ha hecho hincapié en que algunas de las tasas judiciales que el Ministerio de Justicia quiere introducir «tienen un efecto disuasorio» que «podría constituir un grave obstáculo para el ejercicio de la tutela judicial efectiva».

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